Este año no hay vacaciones, la pandemia nos las ha
estropeado así que nos conformaremos con las miniaturas que en otros años hemos
ido adquiriendo y recordaremos los buenos momentos pasados.
Supongo que a la mayoría de los que tenemos esta especie
de locura del coleccionismo os pasara como a mí, cuando salgo de vacaciones si
encuentro algo que está relacionada con mi hobby intento adquirirlo y
llevármelo a mis vitrinas, aunque como en el caso de esta entrada no tenga
especial valor material, ni sean piezas raras, y no se coticen en el mundo del
coleccionismo, y tampoco sean soldaditos pero… ¿quién se resiste a la
tentación?, en fin ¡qué le vamos a hacer!.
Una de mis aficiones siempre que he podido ha sido el
viajar y de cada viaje siempre me he traído algo, algún día publicare mi
colección de casa típicas y monumentos que de cada sitio me he traído, pero por
ahora me limito a enseñar solo aquellas que tiene que ver con el miniaturismo
aunque como ya he dicho el valor sea prácticamente nulo a nivel de
coleccionistas, pero a mi entre otras cosas me recuerda mis viajes y forman
parte de mi colección particular.
UNA VISITA A
COPENAGUE
De la capital de Dinamarca vienen estas dos miniaturas,
La primera de ellas es realmente una caja de música, que
esta simulada en el tiovivo, esta comprada en el parque de atracciones de
Tivoli, el que hoy día es uno de los parques de atracciones más
espectaculares y antiguos del mundo. 1843 fue el año de su inauguración.
Totalmente artesanal hecho en madera, la cuerda para la
cajita de música eta simulada no se ve y hay que girar el tiovivo, este luego
gira a la vez que se oye la música.
La Sirenita es una escultura de una sirena de bronce, que se encuentra en la ciudad de Copenhague. En la bahía del Puerto de Copenhague, sobre unas rocas que se adentran en el mar. En la actualidad es el símbolo más prominente de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario