Pues va acabando
agosto y por lo tanto voy acabando mis entradas relacionadas con los viajes y
turismo. Como decía en mi anteriores entradas, supongo que a la mayoría de los
que tenemos esta especie de locura del coleccionismo os pasara como a mí,
cuando salgo de vacaciones si encuentro algo que está relacionada con mi hobby
intento adquirirlo y llevármelo a mis vitrinas, aunque como en el caso de esta
entrada no tenga especial valor material, ni sean piezas raras, y no se coticen
en el mundo del coleccionismo, pero… ¿quién se resiste a la tentación?, en fin
¡qué le vamos a hacer!.
Una de mis aficiones siempre que he podido ha sido el
viajar y de cada viaje siempre me he traído algo, algún día publicare mi
colección de casa típicas y monumentos que de cada sitio me he traído, pero por
ahora me limito a enseñar solo aquellas que tiene que ver con el miniaturismo
de soldaditos o similar aunque como ya he dicho el valor sea prácticamente nulo
a nivel de coleccionistas, pero a mi entre otras cosas me recuerda mis viajes y
forman parte de mi colección particular.
Así que aquí va la última entrega de este verano.
Viena, otra de las grandes ciudades imperiales de Europa,
una de las visitas o espectáculos es sin duda la escuela española de equitación
ubicada prácticamente en el centro de la ciudad, es evidente que habiendo en la
cercanía una tienda de miniaturas (bueno la verdad es que había varias pero el
bolsillo no daba para más) era fundamental llevarse esta miniatura en plomo
1:32 de los famosos caballos. Bien acabada y muy elegante.
Y del norte de Europa, de Estocolmo vienen esta pareja de vikingos (Vikingo y vikinga, por aquello de la igualdad), son un poco más grandes de lo que suele ser habitual en las miniaturas, de 12 cm. de la firma Handsfaste. Creo que son de resina Muy sobrios, sin ingun tipo de pintura pero valen para su fin.
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