viernes, 14 de febrero de 2020

GUERRAS NAPOLEÓNICAS I (Artillería))


El caballo ha sido utilizado por los ejércitos desde hace miles de años con diversos fines: transporte, abastecimiento, reconocimiento y por supuesto como elemento fundamental en los propios combates.

“Velen siempre por la mayor actividad de la artillería. Es lo que siempre nos retrasa y es lo que siempre nos hace falta.” Napoleón en persona va a poner esta recomendación en práctica con la creación, el 3 de enero de 1800, de los batallones del Tren de Artillería compuestos de soldados carreteros, que, si parecen tener un papel poco activo a los ojos de los combatientes durante las batallas, no dejan de desplegar una actividad intensa, con un valor tranquilo despreciando el peligro. En medio de los combates tienen que cambiar el material de posición sin tener en cuenta las cargas de caballería ni los disparos contrarios.
Una de las ventajas de este cuerpo de conductores militarizados es la posibilidad de desplazar rápidamente los cañones de un extremo a otro del frente de batalla, obedeciendo a las órdenes del mando. 

El viejo sistema monárquico de artillería fue gradualmente reemplazado por el llamado Sistema Gribeauval. Se crean nuevos cañones diseñados especialmente para hacer los movimientos más rápidos, incluso fuera de las cómodas carreteras. Gribeauval hizo hincapié en la movilidad, en el alcance y el poder de precisión 

La pieza de artillería es arrastrada por dos, tres y hasta cuatro pares de caballos.
La miniatura representa a un cañón de 8 libras Gribeauval a escala 1.32.


Cuando se pone la pieza en batería se descuelga el cubo. Con agua para que se  pueda mojar el escobillón antes de pasarlo por el tubo tras el disparo. Al contrario de lo que se piensa, no sirve para enfriar el tubo ya que su capacidad no le permite recibir el agua necesaria sino para apagar las posibles chispas que quedan después del disparo.No se puede eludir las municiones sin ellas la artillería resulta inútil.Cada cañón llevaba un cofre de cureña que permite empezar el fuego al llegar a la batalla y a la espera del cajón te municiones (tren de artillería). 

El avantrén, indispensable para mover el cañón, se presenta como un carro de dos ruedas provisto de una clavija maestra que permite unirlo a éste. Así unidos, el conjunto se convierte en un vehículo de cuatro ruedas que permite desplazar el cañón con más comodidad. El avantrén ofrece también una lanza para unirlo a los caballos, gracias a esta forma de engancharlos, pueden ir al trote y si es necesario al galope.



El escobillon. Consiste en un mango que tiene en una extremidad un cilindro de madera, el atacador (a la izquierda en el grabado), que sirve para empujar la carga hasta la recámara y en la otra un cepillo cilíndrico de crines, 





A menudo se produce una confusión entre botafuego y lanzafuego. El botafuego es una especie de horca de dos puntas provistas de sendas mechas que se planta en tierra entre dos piezas y que se utiliza para encender el lanzafuego. 
El lanzafuego se compone de un palo (mango) y una parte metálica que se fija en el palo, en el otro extremo hay un tubito de papel blanco untado con aceite de linaza que contiene pólvora, esta como mecha.

          























Estas dos fotos pequeñas corresponden a un diorama que aun no he subido al blog en donde se ve un batería atendida por sus artilleros  sirvientes .                                                      


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